Larisa era la pequeña de todos los hermanos. Trabajaba como peluquera en Costa de Marfil y sus ambiciones personales le hicieron viajar hasta Marruecos para intentar probar suerte. Su presencia hacía que la apodaran “pequeña estrella”, porque allá donde fuera se rodeaba de muchos amigos. Ellos la definen como cariñosa y sociable, aunque también destacan su gran carácter: “no había manera de hacerla cambiar de opinión”, declaran.