Un día, Larios se dispuso a ver a su hermano mayor para contarle que le gustaría ir a la universidad, donde no había podido ir por la falta de medios económicos de su madre tras la muerte de su padre. Creía que lo mejor sería luchar por su futuro, por lo que decidió partir. Como cuando era niño, su familia lo recuerda luchador y atento. Tras perder la vida en la tragedia de Tarajal, su familia sigue sin saber dónde se encuentra su cuerpo. Reclaman con urgencia poder identificar a su ser querido y visitar sus restos para cerrar la herida.
Puedes conocer más sobre su historia en nuestro documental «Tarajal: Transformar el dolor en Justicia»