Los datos presentados a continuación son fruto de un monitoreo exhaustivo desarrollado los 365 días del año por nuestro Colectivo. Comunidades migrantes, servicios de rescate, redes de familiares y defensores de Derechos Humanos en terreno recogemos, contrastamos y sistematizamos una información necesaria
De las 893 víctimas documentadas por el Colectivo, 749 desaparecieron en el mar y solo 144 cadáveres fueron recuperados, lo que implica que ocho de cada diez personas fallecidas sean desaparecidas. Gran parte de ellas pertenecen a doce embarcaciones que a lo largo del año desaparecieron en el mar sin dejar rastro de todas las personas que iban a bordo.
Las víctimas identificadas pertenecen a cuarenta y cinco naufragios sucedidos durante 2019: quince en el mar de Alborán, dieciséis en el Estrecho de Gibraltar, once en la ruta canaria y tres en la argelina. La ruta canaria se demuestra como la más mortífera con 365 muertas y desaparecidas, seguida por la de Alborán con 347, el Estrecho con 146 y la ruta argelina con al menos 35 personas fallecidas.
Ciudadanos y ciudadanas de 19 países de todo el mundo perdieron la vida intentando alcanzar las costas españolas este año. Desde India a Angola o Marruecos, pasando por Yemen, la tragedia alcanza cotas internacionales. Una lista que se completa con Birmania, Bangladesh, Pakistán, Etiopía, Eritrea, Chad, Camerún, República Democrática del Congo, Argelia, Mauritania, Senegal, Gambia, Guinea Conakry, Guinea Bissau y Costa de Marfil.
Las mujeres suponen el 17,13% de todas las víctimas del año (153 fallecidas) mientras que 83 niños y niñas perdieron la vida. Pese a que desde el Ministerio del Interior español afirman haber reducido las muertes, las cifras de Caminando Fronteras confirman que la mortalidad ha aumentado con respecto a 2018. Las políticas migratorias de la militarización fronteriza y el desmantelamiento de Salvamento Marítimo han reducido en un 50,07% las llegadas de personas migrantes, pero la mortalidad en la zona es incluso mayor.