Roth, tal y como le apodaban en su localidad de origen, se centró en jugar al fútbol después de Bachillerato. De hecho quiso partir para ser futbolista. Al llegar a Marruecos, dijo que viviría allí con pequeños trabajos y seguiría jugando al fútbol. El 6 de febrero de 2014, sus amigos llamaron a la familia afirmando que «le habían disparado». Para la sorpresa de los padres, poco después pudieron reconocer a su hijo muerto en la televisión. Bilong fue víctima de la tragedia de Tarajal. Aunque su cuerpo está lejos, le hicieron una tumba simbólica en su pueblo originario para honorar su memoria.
Puedes conocer más sobre su historia en nuestro documental «Tarajal: Transformar el dolor en Justicia»