El pasado 9 de mayo tuvimos por primera vez la oportunidad de escuchar, en un mismo foro, a familiares de personas desaparecidas en la frontera, especialistas y representantes de organismos internacionales que participaron en el I Congreso Internacional de Familias Víctimas de las Fronteras.
Las aproximadamente 160 plazas disponibles en el auditorio de La Casa Encendida (Madrid) se agotaron pocos días después de lanzar la convocatoria. Debido a esta gran afluencia y al interés generado por los temas que se abordaron, el debate entre los participantes y el público estuvo vivo en todo momento, con un incesante intercambio de testimonios, propuestas, y demandas y sugerencias para resolver las dificultades con las que se encuentran los familiares en los procesos de búsqueda y reconocimiento de sus seres queridos.
El evento fue seguido en vivo desde nuestros canales de Instagram y Twitter, donde se recogieron los testimonios más destacados de cada mesa de debate. En total, todas las publicaciones que generamos alrededor del congreso lograron un alcance de más de 800.000 impresiones, una cifra que da cuenta del interés que despierta una realidad totalmente invisibilizada por las políticas de control de fronteras.
A las personas presentes en la sala se unieron todas las que siguieron el congreso por streaming. Casi 1.000 visualizaciones acumula la retransmisión en castellano, y 500 en francés.
En el congreso, las familias exigieron a los estados que cumplan con sus obligaciones y respeten los derechos de las personas muertas y desaparecidas en las fronteras. También quedó patente que son las redes que tejen los familiares las que están liderando procesos de verdad y justicia frente a la necropolítica fronteriza.
Se hicieron peticiones muy concretas: procedimientos más claros y transparentes a la hora de poner una denuncia por desaparición en las comisarías, mejora en la identificación de los cadáveres que aparecen en frontera, mejores bases de datos para realizar las comparativas post-morten y ante-morten, enterramientos dignos, facilitación de otros procesos de identificación además del ADN, implicación de los consulados y embajadas en origen en el acompañamiento de familias, así como la facilitación de visados para las búsquedas transnacionales. Sin estos protocolos, las familias están a merced de la desinformación y los bulos, y siguen sufriendo una vulneración de sus derechos fundamentales, ya que ellas también son víctimas de las políticas de fronteras.
Algunas de las intervenciones más destacadas que pudimos escuchar fueron:
«Las familias organizadas, asumiendo muchos riesgos, son actores centrales en la búsqueda de justicia. Esto no pasa en otros delitos».
Pablo Ceriani, Comité de Naciones Unidas de Derechos Migrantes y sus Familiares.
«En muchos países se observa una regresión. Se elevan las barreras para que las personas puedan migrar de forma regular. Eso crea rutas más peligrosas».
Felipe González, Relator de las Naciones Unidas para las Personas Migrantes.
«Los medios pueden cambiar, los motores, los cayucos, pero la historia es siempre la misma. Al milímetro. La gente lleva 5 días en el mar y el primer contacto con una autoridad europea es con Frontex porque les van a interrogar».
Abdallah, familiar de un desaparecido.
«Si las embajadas de nuestros países se involucraran en la búsqueda de los desaparecidos, todos los procesos serían más sencillos. Las familias no pueden identificar los cuerpos, venir a despedirse o enterrarlos en el lugar de origen».
Abdou Kane, Portavoz Aquí Estamos Migrando.
«No hay proyectos de búsqueda de desaparecidos porque no se quiere reconocer que las políticas migratorias son injustas y se llevan muchas vidas».
Mamadou Mouctar Bah, líder comunitario.
«Las familias de las personas migrantes sufren el dolor, la estigmatización y la negación al acceso a los restos de sus familiares, algo que también sufrieron las víctimas del franquismo. Nuestro primer logro fue romper el silencio. Poner sobre la mesa a unas víctimas que estaban invisibilizadas para empezar a crear seguridad y protocolos en la búsqueda de las víctimas».
Almudena García-Rubio Ruiz, investigadora de la Sociedad de Ciencias Aranzadi.
“Las familias de las víctimas de las fronteras tenéis derecho a que se os considere víctimas, a saber qué ocurrió, a buscar, a participar en la investigación, a enterrar a vuestros familiares…”
Patricia Fernández Vicens, abogada y defensora de derechos de las personas migrantes.
«El principal motivo de la migración ilegal es que es imposible conseguir un visado legal, por eso la gente paga miles de euros para subir a una patera y jugarse la vida por migrar. Es posible una política migratoria humana».
Ione Belarra, Ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030.
«Yo soy la voz de muchas madres, padres, hermanos y hermanas. No pueden estar aquí. Yo soy solo el cuerpo, pero el alma también está aquí: todas las madres y padres».
Katya, familiar de víctima.
“Los tanatorios de las costas están llenos de cuerpos, por cada uno de ellos hay una familia desesperada buscándolo, se podrían hacer más cosas para ayudarles, se podría trabajar con su ADN».
Familiar de víctima.