Muro de indiferencia. La ruta argelina del Mediterráneo Occidental

Introducimos este trabajo a partir de las herramientas metodológicas que nos permiten comprender los mimbres del desconocimiento mutuo entre los territorios del norte de Argelia y del levante peninsular y las Islas Baleares. Realizamos entrevistas a uno y otro lado de la frontera con personas que hicieron la ruta, con familiares en busca de sus seres queridos, con organizaciones sociales y defensoras de derechos humanos y con representantes de administraciones públicas. El enfoque de estudio de casos nos ha permitido introducir una mirada longitudinal y diacrónica en la investigación. El análisis de actores ha sido fundamental para reforzar un punto crítico: la búsqueda de personas fallecidas y desaparecidas en la ruta. A partir de estas herramientas metodológicas hemos podido reconstruir el «gran muro de desconocimiento que permite invisibilizar, estigmatizar, violentar, y esquilmar los derechos de las personas migrantes en este trayecto migratorio».

A las personas que viajan sin documentación, quienes desafían las barreras del control migratorio se les llama harraga. El término es común en dariya y en árabe argelino. Procede de la palabra quemar. En este trabajo hemos constatado el valor de la palabra para nombrar el hecho social, público y extendido de la diáspora argelina. ¿Quiénes son, cómo organizan su trayecto migratorio y a qué se enfrentan cuando consiguen llegar a territorios Europeos? ¿Qué responsabilidades tiene el Estado español en la defensa de la vida y el rescate de estas personas cuando naufragan? ¿Qué factores contribuyen a opacar situaciones de vulneración de derechos humanos y estigmatización de estas comunidades migrantes? ¿A qué vulneraciones específicas se están enfrentando las mujeres y la infancia migrantes en esta ruta?

Recurrimos a un análisis de los actores sociales vinculados a esta ruta migratoria para comprender qué hay detrás de las altas cifras de personas desaparecidas y fallecidas en la frontera. La vulneración de derechos y la invisibilización de la ruta suponen enormes escollos para la «protección de las muertas, desaparecidas y sus familias». En este capítulo constatamos la enorme capacidad de organización de las familias, pero también cómo la falta de información, la circulación de bulos y el aprovechamiento por parte de quienes ven en estas situaciones de indefensión una oportunidad de negocio afectan al derecho de las personas desaparecidas a ser buscadas y al derecho de sus familias a la verdad, justicia y reparación.

Concluimos este trabajo con las voces de Bilal y Salma, que buscan a su hermano y a su tío respectivamente, desde que partieron de las costas argelinas hacia España en agosto de 2021 y en enero de 2022. Sus experiencias dan cuenta de la importancia de las redes de solidaridad entre familias y cómo la organización entre personas a uno y otro lado de la frontera se ha convertido en una clave para arrancar la búsqueda de personas desaparecidas. Sus testimonios señalan también las responsabilidades de los Estados en la búsqueda de las personas migrantes y el opaco entramado de estafadores que hacen circular informaciones no contrastadas y extorsionan a las familias.